10 emociones fundamentales que no te puedes perder

“Para conocer las emociones es interesante observar la acción, y para explicar las acciones es necesario conocer la emoción.”

¿Qué son las emociones? ¿Cómo las podemos clasificar? Tal y como nos explica Mar Romera, en el libro La familia, la primera escuela de las emociones, la emoción es un conjunto de respuestas que proceden de partes del cerebro a estímulos externos, y de partes del cerebro a otras zonas.

¿Cuáles son las emociones?

A lo largo de los años, se han realizado diferentes estudios que definen y clasifican las emociones. Paul Ekman (1972) llegó a la conclusión que existían seis emociones universales fundamentales (alegría, tristeza, ira, miedo, sorpresa y asco).

En 2014 se hizo un estudio que afirmaba que las emociones fundamentales sólo eran cuatro (alegría, tristeza, miedo e ira o enfado). Otros autores, como Roberto Aguado, amplió la lista a diez estructurándolas en emociones desagradables, agradables y inclasificables (la sorpresa).

Hoy nos centraremos en la clasificación de António Damásio, famoso médico neurólogo, que consideró que las emociones son la reacción fisiológica del cuerpo frente a estímulos con carga emocional.

“No existe acción humana sin emoción que la provoque y la haga posible como acto.”

A continuación, os hemos preparado un listado de las características gestuales de cada emoción, junto con una representación animada. ¿Estáis preparados para emocionaros?

Aceleración del ritmo cardiaco. Sonrisa. Se ven los dientes. Mirada chispeante. Cejas elevadas. Elevación del tono de voz.

 

Elevación de la parte inferior de las cejas. Ojos caídos, achinados. Descenso de la comisura de los labios. Mirada hacia abajo. Dentadura retraída. Boca curvada. Voz gutural y sollozo.

 

Tensión muscular. Respiración torácica agitada. Sensación de calor. Mirada fija. Incremento en la intensidad y en la frecuencia de la voz. Enrojecimiento de la cara.

 

Gesto de nariz arrugada. Cejas contraídas. Dientes apretados y boca cerrada. Contracción del músculo que frunce la nariz y estrecha los ojos.

 

Inclinación del rostro hacia abajo. Manos a la cara o a la cabeza. Mordida del labio inferior. Descenso del tono de voz. Movimientos ralentizados.

 

El entrecejo se arruga. Los labios se estiran horizontalmente. Palidez en la cara. Mirada fija. Manos a la cabeza en señal de protección.

 

Mirada directa, empática y relajada. Cabeza recta sin levantar la barbilla. Posturas abiertas. Hombros elevados. Cabeza alta.

 

Ojos abiertos y atentos. Labio superior en pico. Boca entreabierta. Sonrisa. Activación en la musculatura de todo el cuerpo.

Las cejas se elevan y los ojos se abren. La boca se abre ligeramente y dibuja una sonrisa.

Los párpados superiores suben, pero los inferiores no están tensos. Ojos y boca abierta. Se para la respiración y después se acelera.

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