El Trastorno de Aprendizaje No Verbal (TANV) es un subtipo de trastorno, de base neurobiológica, que afecta principalmente a las relaciones sociales, la motricidad, la coordinación y las habilidades visuoespaciales de las personas.
Las primeras descripciones del TANV como tal se remontan al año 1971, cuando los investigadores D. J. Johnson y H. R. Mykeblust analizaron el caso concreto de un grupo de niños que presentaban dificultades en todos estos ámbitos a pesar de disponer de unas habilidades lingüísticas óptimas y una inteligencia general.
Lo cierto es que el TANV afecta, como veremos, a diferentes aspectos íntimamente relacionados con la educación y el rendimiento académico de las personas. Es por esta razón que son fundamentales la detección precoz y la intervención temprana del TANV, con el objetivo de propiciar un progreso funcional.
Aunque hace décadas que se reflexiona y trabaja alrededor del TANV, mediante este artículo de Integratek queremos ayudar, humildemente, a concienciar sobre su existencia y sus características elementales. La sensibilización de los profesionales y de la sociedad es un paso clave para mejorar la vida de las personas con TANV.
Características vinculadas a las personas con TANV según su área de afectación
Según constatan los estudiosos E. Rigau-Ratera, C. García-Nonell y J. Artigas-Pallarés, en las personas con TANV se han detectado una serie de características comunes, que tienen que ver con distintas áreas, que pueden clasificarse del siguiente modo: social, académica, visuoespacial, motora y emocional. Seguidamente, abordaremos cada área de forma específica.
Las consecuencias del TANV en las relaciones sociales
El TANV suele tener una incidencia acusada en las relaciones sociales de las personas, ya que tiende a condicionar la interacción con los demás. Entre otras consecuencias, afecta, según los expertos, a la comprensión de la comunicación no verbal, algo básico, en la vida en sociedad.
Nos estamos refiriendo, por ejemplo, a la interpretación de los dobles sentidos, las miradas y las ironías, el reconocimiento de emociones y la capacidad de ponerse en la piel del otro, entre otras cuestiones.
Estas dificultades pueden ser malinterpretadas, por ejemplo, por los profesores de una persona con TANV. Sin la debida detección del trastorno, éstos pueden llegar a pensar, equivocadamente, que son ante una persona maleducada, inmadura o boicoteadora, con la frustración que esto puede generar también en el afectado.
Las implicaciones del TANV en el rendimiento académico
El TANV también puede conllevar efectos negativos en el rendimiento académico. ¿Por qué razones? Pues porque el TANV suele afectar, tal y como evidencian E. Rigau-Ratera, C. García-Nonell y J. Artigas-Pallarés, a la atención y memoria táctil y visual; a las matemáticas relacionadas con el razonamiento y la ubicación espacial; la comprensión lectora; el trazo y la grafía; la organización en la resolución de problemas y razonamiento; el lenguaje (entonación y modulación, pauta, ritmo, etc.); el contenido verbal, y el uso pragmático de la lengua.
Sin embargo, en los casos de TANV también se ha observado que se suelen reforzar algunas habilidades. Por ejemplo, con relación a la atención y memoria auditiva, la lectura oral, la ortografía, la fonología o la memoria mecánica.
El TANV en el área visuoespacial
Por lo que a las habilidades visuoespaciales respecta, hay que tener en cuenta las dificultades que presentan las personas con TANV en la capacidad de ver el conjunto, de potenciar la memoria visual, la percepción y la relación espacial.
Por el contrario, las personas con TANV suelen mostrar una mayor predisposición para mantener una atención significativa en los detalles.
El TANV y el sistema motor
El TANV también tiene efectos en el sistema motor de las personas. Por lo general, la persona con TANV lo tiene más difícil en el desarrollo de la coordinación y de las habilidades motoras. Es por este motivo, quizás, que los especialistas han resaltado su mayor facilidad para destacar en deportes individuales, en los que no dependen de una organización conjunta con los demás.
La gestión emocional, en las personas con TANV
Por último, cabe considerar la dimensión emocional. Las personas con TANV tienden a sufrir, con más recurrencia, episodios de ansiedad, o bien de depresión. Además, les resulta más complicado asumir las novedades, o los cambios de rutina. Como hemos visto anteriormente, tampoco les resulta fácil gestionar la empatía y la modulación del efecto, con las consecuencias sociales que de todo esto se pueden derivar.
La detección y el tratamiento del TANV
Como ya hemos remarcado, la detección precoz del TANV es primordial para tratar, de la forma más adecuada, en el aula, a las personas afectadas. Las particularidades de las personas con TANV, que hemos intentado resumir en este artículo, requieren de una atención individualizada y sensible a sus afecciones. No podemos ignorar que estamos ante un trastorno que debe conllevar un tratamiento específico, que ayude a esta persona a superar sus retos educativos y académicos.
Aportaciones útiles para la detección del TANV en el entorno educativo
Para el caso que nos ocupa, nos parece interesante fijar también nuestra atención en la detección en el entorno educativo. A menudo, el TANV pasa desapercibido, y las personas con este trastorno son injustamente estigmatizadas en el aula.
Algunos autores han contribuido a la identificación de posibles síntomas del TANV en clase. Así, por ejemplo, se ha constatado que los alumnos con TANV tienden a demostrar más dificultades en aquellas tareas de orientación espacial (dibujar, pintar, recortar, etc.) y en algunos ámbitos lingüísticos concretos, como la caligrafía o la pragmática.
Estos detalles pueden ser pistas estratégicas para ayudar a detectar de forma precoz un posible caso de TANV en el aula. A pesar de todo, quien debe determinar, en última instancia, si una persona tiene TANV o no debe ser un especialista en trastornos del aprendizaje.
El tratamiento de personas con TANV
Cada caso es un mundo, ciertamente. Ahora bien, del mismo modo que, como hemos visto, los especialistas han fijado algunas de las características más comunes entre las personas con TANV, también se han establecido las bases para su tratamiento.
En este sentido, el tratamiento del TANV necesita de una atención desde las distintas áreas que pueden resultar afectada. Así pues, se suele recomendar la terapia psicológica, el refuerzo de las habilidades sociales, el trabajo neurocognitivo, la intervención educativa y, claro está, la intervención familiar.