La vuelta al cole
Septiembre es el mes de la vuelta a la rutina y para los niños/as, también es el mes de los cambios. Pasar de un curso escolar a otro puede comportar un nerviosismo e inseguridades que requieran de nuestro liderazgo y compañía para que no se sientan solos/as.
Los cambios, siempre pueden ser complicados y debemos tener en cuenta que cada persona es diferente y le pueden afectar de maneras diferentes. Donde uno puede mostrar ilusión, otro inseguridades. Donde uno genera de manera rápida y segura su rutina y se siente cómodo/a en ella, otro puede dudar de si las cosas funcionan y no encontrar su pauta para sentirse cómodo/a.
Por ello, con este artículo, queremos hablar de que podemos hacer y cómo podemos ayudar a generar espacios seguros, rutinas y que nuestros niños/as se sientan más tranquilos y confiados con la vuelta a clase.
1.- Volver a la rutina de manera gradual
No podemos pasar de 0 a 100, por ello debemos ir introduciendo los pasos de sus rutinas poco a poco. Recomendamos ir empezando con la rutina antes del inicio de la escuela, para que se vayan acostumbrando y cuando llegue el día (donde ya están más nerviosos y emocionados de por sí), tengan una rutina más marcada después de las vacaciones y sientan esa seguridad y tranquilidad de tener ciertos aspectos bajo control. Así se van a ir asimilando los cambios de mejor manera.
2.- Actitudes positivas y buen rollo
Nuestra actitud hará mucho de cara a los niños/as, si ven que estamos contentos con la vuelta, los animamos a ellos, hablamos de forma positiva de estos cambios y las cosas nuevas, ellos/as se sentirán más seguros y les transmitiremos esta alegría y seguridad. Debemos plantearles de una manera positiva y bonita la vuelta con los amigos/as, el seguir aprendiendo, vivir nuevas experiencias, etc.
3.- Pasar tiempo juntos/as
Relacionado con la anterior, es muy importante pasar tiempo juntos, preparando y organizando la vuelta. Ir a comprar los materiales escuchando que les hace ilusión tener y siendo críticos con lo que se necesita realmente. Hacer actividades antes de la vuelta, pero remarcar que seguiréis haciéndolas después, como ir al parque, a alguna exposición, etc. Realizar alguna manualidad relacionada con la vuelta o que pueda usar en clase: decorar una libreta, hacer un estuche, crear un planning mensual, etc.
4.- Generar un tiempo de comunicación y un espacio seguro
Una de las cosas más importantes es generar un espacio seguro, donde sientan que pueden preguntar sin ser juzgados, donde puedan liberarse de sus preocupaciones y compartir sus emociones. Por ello, se puede generar un espacio concreto para esto (si al niño/a le cuesta comunicar y expresar) y buscar siempre un rato al día. Es importante que sientan que son escuchados, que sus opiniones y dudas importan y que sus emociones son válidas.
5.- Preparar o crear un espacio de estudio
En la escuela se mandan tareas y trabajos, muchas veces estos se ven como una obligación y no como un proceso de aprendizaje y crecimiento. Por ello, animamos a generar un espacio concreto para realizar estas actividades, un espacio donde el niño/a se sienta seguro y haya podido preparar un poco a su gusto para que se sienta cómodo/a. En este espacio podemos poner elementos que solo se usen para realizar las actividades y que al niño/a le gusten, por ejemplo: unos bolígrafos bonitos, colores diferentes, libretas con portadas que les gusten, etc. También se puede decorar con fotos o imágenes que le gusten.
Esperamos que estos truquitos os ayuden con la vuelta al cole, una vuelta que puede ser muy bonita y que llevará a un año escolar lleno de crecimiento, oportunidades y nuevas experiencias.
Feliz vuelta, feliz aprendizaje 🙂